lunes, 25 de junio de 2012

Recuperando bicis

Ya dije en otra entrada que íbamos a intentar recuperar alguna de las viejas bicis de freno de tambor que los abuelos de Natalia almacenaban en su terraza. Me decidí por una amarilla (bien visible) y me puse manos a la obra. Quitar óxido, comprobar cubiertas/llantas,/cámaras, dejar la biela y pedales en condiciones, el sillín y manillar, etc, etc. Según la puse en la calle a rular, ya era consciente de que algo raro pasaba con los pedales. Resulta que era la bici mas "nueva" del lote, de los 90, cuando la industria soviética había colapsado, los años del borracho mafioso de Yeltsin y la calidad del cuadro y biela eran discutibles. Me dice Yura, el papá de Natalia, que tiene un defecto de fábrica (esa bici la usaron muchísimo hace veinte años). Aún así, intento ponerle remedio, pues ya he desplazado todos los apichusques a casa de Natalia, intento sustituir pedales y corona por otros de otra bici del lote, etc. Al final voy a utilizar un cuadro de otra bici, conservando el resto del material

El proceso:

1. En la terraza de la abuela criando nidos.



Una vez quitada la primera capa de porquería, transporte en metro dando la nota.



Quitando el óxido y sustituyendo el fondo de las llantas, limpiando las cubiertas...



Echo mucho de menos el garaje de la casa de mis padres!



Pero mucho!



La locura de encontrar un pedal cuyo eje no tenga holgura sobre la biela. Además de los antiguos, nada de llaves allen e inmediatez.




Estuve unos días sin guardabarros ni transportín, por engorrosos y pesados, sobre todo. Pero esta bici es para usarla como vehículo de transporte por ciudad, y en Moscú llueve mucho. Así que se los puse, tras unos días de fliparla con el aspecto sencillo y potente de la bici, que parecía un tanque hecho para el ciclocross. Muy estética.

  



La mejor hora para salir con la bici a la calle en Moscú es cualquiera a partir de las 12 de la noche. Ya está montada la bici, hay que probarla.



El manillar SE SALE.



Y sólo queda RODAR.


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