sábado, 20 de julio de 2013

Días de julio



Taxi-bici: para turisteo... y no creo que triunfe. Me lo imagino con dos o tres coches detrás pitándole histéricos porque llegan tarde al siguiente atasco...


 El punto de reciclaje que nos toca más cerca, está en una especie de complejo de negocios hipsters y modernos: cafés, tiendas de artesanía y talleres de madera, estudios de fotografía y diseño, escuelas de danza y música... Mucha pintilla clonada de las tendencias de Brooklyn, bicis de pose, mostachos y pitillos, ese rollo maloliente de estudiantes de bellas artes con ínfulas de contracultura de palo... así que incluso el cuchitril donde llevamos el material a reciclar exhibe paridas como una escultura antropomórfica hecha con bolsas de plástico (que no se reciclan, al igual que las tapas de las botellas... nivelón de reciclaje)...


...o este "mosaico" hecho con dichas tapas. En fin, cosas de no institucionalizar el reciclaje y dejarlo a la iniciativa privada o voluntaria.



El boom del ladrillo y el crecimiento al hilo del dinero fácil y de origen dudoso. Otros que no escarmientan.


A las 2 de la mañana no es de noche. 


Ese currela asiático camino del tajo...



Al batería de mi grupo también le ha entrado el mono de la bici... y ha comprado por dos duros una bici vieja y la ha puesto al día... Aunque sea una fija, que están de moda. Mi segundo intento de usar una fija, y sigue sin gustarme absolutamente nada. Por cierto, si el guitarra pinta su bici de amarillo, triunfamos los 3 con el mismo color.



Estuve grabando voces en español para un método que se editará en otoño en un estudio profesional en el centro de la ciudad...


...que tenía estas vistas.




Natalia haciendo la lagartija en el complejo deportivo del "Cheská" (CSKA- ЦСКА)...


Y un servidor haciendo el orangután.



Han puesto aparcabicis en uno de los sitios que curro... y tengo la sospecha de que se debe a mi constante comida de oreja a la responsable de recursos humanos. La propuesta salió de su departamento. He llegado a contar 9 bicis atadas al parking. Eso en Moscú es un triunfo.


Los aparcabicis que han puesto en casi todas las salidas de metro de la zona.



Un piñazo exagerao entre dos coches sacados del manual del perfecto indeseable al volante: un coche más caro que nuestra casa, conducido por un nuevo rico prepotente... contra el Lada cochambroso de un lumpen conflictivo. En un cruce regulado por semáforos y señales en abundancia. Las carreteras de Rusia definidas en una sola imagen. Toma interclasismo.



Algunos de los lugares donde ensaya mi grupo últimamente. No, no son fotogramas sacados de Demons.



En otro de los lugares donde he ensayado estas semanas, en el hall de donde salen los ascensores y escaleras, estaba esta alfombra viviente. No es la primera vez que veo cosas así. Esto está bien.



Nuestras burras en una parada para comprar delicisos "blini" de calabacín y patata.

viernes, 5 de julio de 2013

Vídeos varios...

El penoso estado del asfalto en muchas partes de Moscú.





Una colección de simios al volante, de esos que te lijan a menos de un metro a toda leche cuando vas en bicicleta...




Un montón de machotes compitiendo en una pista pública... la pista es SUYA. Y normal que algunos acaben en ambulancia.




Más energúmenos que no tienen ni puñetera idea de lo que es el respeto y la seguridad...





A veces no hay más remedio que ir por acera. Y en la acera los peatones son la prioridad. ¿Tienes que esperar? Pues esperas unos segundos, no hay problema.




Siempre intento evitar las zonas de congestión, para evitar respirar auténtica mierda. Pero a veces no me queda más remedio que escurrirme entre los atascos.




El ciclocross de barrio con hardcore y punk es divertido.






Este tío merece perder el empleo: parece que él piensa que los ciclistas nos merecemos perder la vida por hacerle esperar 6 segundos. 6 segundos.




Un paseíto para reciclar...




Estaba tan a gusto con mi bici vieja, mi parque embarrado, sudando la gota gorda cuando dos señoras me abordaron para conocer la palabra de Diosssssss...




Y luego seguí guarreando entre troncos, muros, raíces, charcos y ortigas...




...y tragando mosquitos en el proceso.




Más pasadas de anormales al volante... y lo mejor de todo: la propaganda hipócrita del ayuntamiento de Moscú para que montemos en bici... "y nos regalemos salud". Mientras, los coches harán absolutamente lo que quieran en las calles, sin reglamentación alguna.