"SENSES"

Esta increíble canción de SHONEN BAT me sirve para mostraros algunas escenas de mi barrio a eso de las 8 de la mañana. 

2013

Este año hará honor al 13 de su apellido. Ahora es cuando la crisis se va a empezar a sentir de verdad en la vieja Europa. Ahora comienza lo bueno, y la gente, allá en la piel de toro, comenzará a darse cuenta de que nada será igual y de que no llegaremos a esa promesa del Estado del Bienestar que el mercado nos puso delante, como la zanahoria del burro, mientras duró la URSS... Ya no hay una alternativa económica y social en marcha, y los grandes centros capitalistas pueden darse de ostias tranquilamente sin miedo a que la historia les sobe los morros (o eso creen). Mientras, los de a pie, iremos cayendo como moscas en medio de los procesos de deslocalización, desmontaje y recapitalización, por no hablar de los distintos conflictos armados que irán surgiendo.

No me extraña nada; sólo se evitan estas cosas partiéndote la cara a diario, con una clase obrera consciente de que lo es, y que no niega la lucha de clases... y eso se perdió allá en los 80.

Agarrémonos, que vienen curvas... sin quitamiedos.
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Aquí tenemos vacaciones del 31 al 8 de enero. Pocos negocios abren, incluso las tiendas de alimentos, y mucha gente abandona la ciudad. Los rusos beben como rusos y aumenta exponencialmente el porcentaje de alcoholizados por la calle. A ver si tengo acceso a las estadísticas de estas vacaciones dentro de unos días.

Mucho tiempo libre, que dedico a ver películas, hacer música, esquiar y montar en bici de madrugada, cuando la ciudad está prácticamente vacía.

He terminado el primer single de BICICLETA, un proyecto de pseudo rap friki, cutre y ridículo, centrado en el calentón bicicletero que sufro desde mayo del año pasado. También 5 nuevos temas de REFLECTOR, que al parecer irán en un cd compartido con las bestias de SHONEN BAT.

Algunas fotillos de los últimos días:

Estos no son fuegos artificiales oficiales, del ayuntamiento, del distrito o de carácter institucional. Aquí la peña tiene acceso libre a artefactos que en España están, en principio, bajo control estricto y no se comercializan al público (creo, yo desde luego, jamás los he visto). Auténticos fuegos artificiales que puedes comprar sin problemas. Los tiran en los patios entre los bloques, a menos de 20 metros de las casas. Algunos personajazos prenden fuego a estas cosas bien cargaditos de alcohol. Imagino que este tipo de explosivos pueden matar a una persona si le estallan al lado. No estoy muy al tanto de las noticias, pero si en mi barrio de Madrid es normal que alguien pierda un dedo con petardos gordos (incluso creo que palmó un chaval en las navidades de hace unos años por andar con explosivos pseudoprofesionales), aquí con el nivel de alcohol que corre y con estos auténticos arsenales en manos de cualquiera, alguno tendrá a estas alturas un bonito muñón en lugar de mano o nariz.

El día 1 salí a esquiar en cuanto salió el sol (a eso de las 9 y media en esta época del año). Estaba el parque plagado de los artefactos en cuestión. Por supuesto allí quedaron, sin limpiar, todo enmierdado.

Moscú en la madrugada, vacío y verdoso, con las nubes bajas devolviendo la contaminación lumínica del monstruo urbano.Qué gusto ir en bicicleta; incluso puedes ir sin mascarilla: nieva bastante y debe haber un 40% de coches menos por lo menos. Lo malo: las temperaturas no son muy bajas. Durante el día se pueden superar los 0º, con lo que la nieve se derrite; al caer la noche se vuelve a helar todo y se forman placas de hielo por todas partes, bastante peligrosas. Si la zona está muy machacada por las pisadas, el hielo se queda con la forma de los huecos de las suelas, y aquello es casi intransitable con la bici, es como ir por un lecho de río lleno de piedras. Al estar tapado por la nieve, encima ni lo ves, así que ya puedes agarrar fuerte el manillar para mantener la estabilidad ante lo inesperado.

Comenzada definitivamente la temporada de esquíes. No son tan divertidos ni adictivos como la bici, pero te pones muy fuerte en pocas semanas.

Hoy he salido a eso de las 7 a montar en bici, aprovechando que lleva nevando -finito como azúcar glaseada- desde hace veinte horas y todo está cubierto de polvillo blanco. Las calles son un gigantesco nevadito navideño. Muy, muy agradable montar en bici en esta nieve si el suelo es firme debajo. Justo cuando salía del portal, me he encontrado con este amigo, al que hacía semanas que no veía: con el frío parece que sólo sale a primera hora de la mañana... parece que le dan de comer algunas abuelas del edificio a diario, a esa hora. Ahí le vemos, haciendo monerías y retorciéndose, el idiota, en la nieve. 

A estas horas ya funcionan los trenes, aunque siendo domingo van prácticamente vacíos.

Un ejemplo más del kitsch asiático propio de Moscú...