domingo, 2 de diciembre de 2012

Normalizando mi relación con la nieve...

Ya voy pillando el tranquillo a esto de circular en bicicleta con nieve. Hay días que se puede y días que mejor no jugársela. Vuelvo a repetir: no por la nieve en sí, sino por la psicopatía de los moscovitas al volante.

Hoy he llevado papel y cartón a reciclar (me pilla a unos 10 kms de casa) en la Aist, a la empresa que me pilla más cerca, SFERA ECOLOGII. Había nieve y hielo, y charcos muy serios, pero ya no está el pantano de hace tres días. Al ser domingo, también muchos menos coches. Un único percance con un par de paletos nuevos ricos montados en Bmws y Audis de gama alta, que salen picados entre sí y haciendo rueda de los semáforos, poniéndose a 90 kilómetros en la avenida que bordea la plaza roja, delante de la policía y todos los turistas... pobrecitos, han tenido que pegar un frenazo del copón para no arrasarme. Por supuesto que sabía lo que me hacía, estaba a apenas veinte metros de dos coches de policía de tráfico y los garrulos han frenado. Si no estuvieran los de la "militsia" allí, no creo que hubieran frenado mucho.

Y como estoy muy contento tras veinte kilómetros de domingo, reciclaje, nieve, fresquito y hielo, me cuelgo unas fotillos y exorcizo el mal rollo de los últimos días.

La última parte de la "ruta de reciclaje" de los domingos es muy agradable: discurre a lo largo del Yauzá, una de las pocas zonas de Moscú donde han pintado unos simbolitos de bicicleta, indicando que es una vía ciclista. En realidad es una jodida acera, como puede verse. Pero así venden la moto en el ayuntamiento sobre su tremendísimo esfuerzo en favor de una circulación sostenible.
Las altas temperaturas y la sal lo han dejado totalmente transitable... pero al loro con los ceporros que se ponen a 100 kms en esa avenida, y pasan por ese reguero de agua junto a la cera... que te duchan con la mierda de una de las ciudades más contaminadas y menos sostenibles del mundo, justo detrás de Ciudad de México.


El transportín de JUNSUN a tope de papel y cartón.



De vuelta en casa. Mi bici "tranquila" LO PETA, honey.


Si montas en bici en Moscú, LLEVA MASCARILLA ANTIPOLUCIÓN. En serio. Cuestan una pasta, unos 50 euros con filtro, pero son imprescindibles.


Esta foto es del domingo pasado, antes de las nevadas. Fue la última salida de la Sputnik para este año, supongo, y la primera vez que llevé material a reciclar, Bricks y Tetrapacks.

En fin. Qué rabia da que una ciudad urbanísticamente tan ideal para la bicicleta y el transporte sostenible (¡es que lo tiene todo!) esté sumida en la más profunda de las mierdas por las políticas ultraliberales y antiecológicas de quienes la "gobiernan"... y por supuesto el estupor, el pasotismo, la inconsciencia y el egoísmo de sus habitantes que son los que realmente pueden cambiar las cosas, como cambiaron la Historia hace 95 años.


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